Esta era una de las dos iglesias más antiguas de la ciudad. Fue derribada en 1779, pero en 1775 ya se había trasladado la parroquia a la actual iglesia de San Miguel. Se encontraba situada muy cerca de esta última, en la confluencia de las actuales calles de San Ignacio y La Encarnación, justo detrás de la cabecera de la iglesia de San Benito el Real. La imagen es del manuscrito de Ventura Pérez que cuenta con importantes testimonios de iglesias desaparecidas y existentes de Valladolid. Por desgracia, creo que no ha sido editado. A ver si alguien lo hace, que va siendo hora.
Este es el primero de los ejemplos del brusco cambio sufrido en nuestra ciudad que vamos a ver. Si bien la iglesia desapareció a finales del siglo XVIII, los edificios que se levantan en su solar son fruto de la especulación y la falta de planificiación urbanística de mediados del siglo XX. ¿Cómo es posible que se levantara semejante mamotreto a escasos metros de la cabecera de la iglesia de San Benito? Con todas estas edificiaciones lo que se consiguió es empequeñecer la grandeza monumental de la ciudad, pues una iglesia como la del monasterio de San Benito el Real debía de resaltar entre el caserío de la urbe y mostrar así su magnificencia y belleza constructiva.
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