Así de magnífica lucia su fachada allá por 1865, cuan J. Laurent recorrió buena parte de España con su cámara inmortalizando unas bellas estampas de nuestros monumentos. Tambíen sufrió bastante en la guerra de Independencia, sobre todo la capilla, con lo que se perdieron retablos y el sepulcro de su gran benefactor, Fray Alonso de Burgos. Actualmente se están terminando las obras de reconstrucción del Museo Nacional de Escultura, estoy expectante a ver que resulta de todo ello.
Y así reluce otra de las imponentes fachada-telón que tenemos en nuestra ciudad. Estoy impaciente por ver las nuevas instalaciones del Museo Nacional de Escultura por que todavía me acuerdo de las antiguas, sobre todo la sala donde se encontraba un Cristo yacente de Gregorio Fernandez con un cuadro de la Santa Faz, museológicamente hoy no sería demasiado correcto; pero a mi, con las paredes forradas de terciopelo rojo, me fascinaba esa sala. Veremos a ver como ha quedado pues en mis últimas visitas ya se observaba que las instalaciones y elementos estaban un poco obsoletos (como esas cartelas escritas a máquina de cuando iba a cuarto de EGB).
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