Como muchas de las iglesias de la ciudad tiene su origen en una ermita de igual advocación. En la actualidad se encuentra en buenas condiciones debido a la reciente restauración del edificio, pero no podemos olvidar la vergüenza de su cierre durante más de 25 años debido a su mal estado. Y digo vergüenza, pues en su interior se encuentra la capilla del patrón de la ciudad, y es que por desgracia y como viene siendo habitual, se maltrata demasiado a nuestro patrimonio, y luego "Asómate a Valladolid" o lo que va quedando de ella.
Podemos comparar un poco el aspecto del paisaje urbano alrededor del edificio pues éste se ha mantenido bastante bien, a pesar de la dejadez durante demasiados años. Paseando un poco por su entorno vemos como han ido creciendo las edificaciones y la iglesia se ha empequeñecido a su lado. Insisto en las aberraciones urbanísticas y en que no solo hay que mantener los edificios de carácter histórico-artístico sino también sus entorno para poder disfrutar plenamente de ellos y de la ciudad en general, sin olvidar nunca que las ciudades se hicieron para habitar las personas y para su desarrollo y disfrute, no para los coches o la especulación. Por cierto, no dejen de visitar su interior, no les defraudará.
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